Supongo que a muchas de vosotras os pasará como a mí, que bolso que veis, bolso del que os enamoráis, porque en lo que se refiere a bolsos, una nunca tiene suficientes, ¿verdad? Unos te gustan por su color, otros por su forma (tote, hobo, clutch...) o su capacidad, otros por sus adornos, otros porque tienen un no sé qué flamenquito... o un toque vintage...
Seguro que éste os suena de algo... Recordaréis, y sino yo os lo recuerdo ahora, que hace algunas semanas os anuncié una colaboración con Sortealandia para realizar un sorteo muy especial en su página de Facebook, en el que el premio era un bolso flamenco con neceser interior.
A estas horas ya se ha realizado el sorteo, así que ya conocemos a la afortunada o afortunado (porque ha sido sorprendente y muy gratificante cómo ha participado el sector masculino!). En este caso ha sido afortunada:
Lidia Garrido Olias
Navalvillar de Ibor (Cáceres)
¡¡FELICIDADES!!
Ahora que ya tengo tus datos, te lo voy a enviar enseguida para que puedas estrenarlo cuanto antes, que seguro que tú eres también de las mías, de las que no podemos esperar!! A todos l@s demás participantes, MUCHAS, MUCHAS GRACIAS, por participar y por los comentarios tan cariñosos que habéis hecho. En vista del éxito, estoy pensando que pronto, muy pronto voy a tener que hacer otro...
Pero me estoy desviando del tema... El caso es que viendo este sorteo, hubo una chica que se quedó prendada del bolso y me dijo que, sí o sí, quería tener uno igual, sin tener que esperar al resultado del sorteo. "Me gusta y lo quiero". Esta chica es Teresa, y vive en Huelva.
Mismo bolso, con aire distinto...
A Teresa le daba un poco igual el color (aunque el del anuncio le había gustado mucho), y como a veces me entra la "vena de artista" y no me gusta repetir dos piezas iguales, para no arriesgar demasiado decidí dejarle el fondo del bolso igual, en tapicería azul, y cambiar las telas de los adornos. Me puse a rebuscar entre mis retales y encontré este estampado "liberty" que recuerda un poco a telas antiguas, románticas, con aire "vintage" y que está muy de moda combinarlas con los estampados flamencos de toda la vida, los lunares, porque hacen un contraste muy chulo.
Por dentro cambia un poquito también, porque en vez de ponerle un forro tan llamativo como el del otro, empleé un popelín de fondo blanco y lunares minúsculos en color fucsia, con el que también está confeccionado el neceser interior, muy práctico para guardar pequeños objetos. Para cerrarlo, igual que el otro, lleva un broche de imán.
Este es el resultado final y, afortunadamente, le ha gustado mucho a Teresa. A ella le pasa como a mí, que ya está loca por colgárselo del hombro y llevárselo a pasear. Si es que no tenemos paciencia para estrenar, hija mía!! Y os cuento un "cotilleo": parece ser que ya lo ha estrenado, y está gustando tanto que me ha vuelto a encargar otro para regalar! Pero no voy a decir a quién, para no "chafar" la sorpresa... Hasta aquí puedo contar.
Y a vosotr@s, ¿os gustaría estrenar un tote de estilo flamenco vintage? Pues os digo y os recomiendo lo de siempre: una vueltecita por La tienda de Cá la Fina, donde están éste y otros modelos, y sino, me escribís un correo y me contáis cómo os gustaría que fuese el vuestro, distinto y original!
Me despido por hoy de tod@s, repartiendo millones y millones de besos y "agradecida y emocionada" de que os paséis a hacerme una visita, ¡me encanta veros por aquí! Chao!