Hola, Finuc@s!
Ahora mismo véis esta camiseta flamenca y pensáis "pues es otra de las que hace la Fina, con su flamenca, sus peinetas, sus lunares..." A primera vista no tendría nada de extraño sino fuera porque es un regalo muy especial: esta camiseta ha sido el regalo que le han hecho sus amigas a Pilar, una chica de Albacete que se va a casar dentro de pocos días y a la que le han organizado una despedida de soltera por todo lo alto, y, sobre todo, muy flamenca, de ésas que me hubiera gustado estar a mí...
Como me pasa casi siempre, esta vez me tocó "poner el turbo" y correr a toda prisa, es la historia de mi vida, porque a mí, cuando le dicen un piropo a mi trabajo y me nombran las palabras boda-novia, me pongo tontorrona y me entran unas ganas locas de ayudar y de participar en los festejos de la forma que sea.
Y eso ocurrió cuando Ascen, una de las amigas de la novia, se puso en contacto conmigo. Al principio todo fue una consulta, "oye, que hemos visto tu página, que tienes cosas flamenquitas muy chulas y nos vendría genial para organizar una despedida de soltera, ¿cuánto tardaría? ¿qué modelo podríamos escoger?..." En fin, lo habitual. Lo malo fue cuando supe que tenía menos de quince días para entregar el encargo, y eran nada más y nada menos que ¡¡doce camisetas!!
Si alguna vez habéis comprado en la tienda, y sino ya os lo cuento ahora, suelo poner un plazo de entre diez y quince días (incluyendo el envío), porque nunca sé en qué momento de trabajo me va a pillar un pedido (si tengo muchos encargos por delante o no) y lo que va a tardar Correos, que, aunque certifiques el envío, como les pille en una época de mucho tránsito de paquetes, a veces tarda hasta una semana, depende de dónde vaya.
Y eso cuando es para una prenda o dos, o tres máximo... Pues nada, chica, eran doce camisetas, nada más y nada menos. Lo primero que pensé es que iban a decir que no, porque imaginaros que las encargáis y luego no llegan a tiempo, yo quedo peor que el Cordobés en Pamplona, pero la fiesta se va totalmente al garete... Así que la responsabilidad por parte de las dos, de Ascen, que me hacía el encargo, y de mí, si lo aceptaba, era máxima.
Pues mira por donde que, al día siguiente vuelve a escribirme y me dice que sí, que ha hablado con todas las chicas y que todas están de acuerdo... Ay, omá... ¡a correr se ha dicho! Los que estuvieron cerca de mí esos días (familia, amigos...) saben que no levantaba la cabeza de la máquina de coser, que era como esos dibujos animados a los que les salen un montón de brazos y hacen un montón de cosas a la vez: aquí recorto, allí hilvano, aquí vuelvo a coser, ay, que me falta un pendiente...
Pero lo bueno, bonito y alegre del caso es que llegué a la fecha sin retraso, terminé el encargo y envié por Correo Express para que las tuviesen cuanto antes; de hecho llegaron cinco días antes de la fecha, fijaros si nos dimos prisa el cartero y yo para que llegase el paquete a Totana (Murcia)...
Ya después de haberlas recibido y haberlas estrenado, y habérselo pasado genial en la fiesta (dicho sea de paso), más relajadas, Ascen me contó el por qué de toda esta idea, porque vale, el "flamenco es universal", y gusta en todas partes del mundo, pero estas chicas de Murcia...
Ella me estuvo contando que, aunque la mayoría son de Albacete, casi todas residen fuera por motivos de trabajo, y pensaron en celebrarla allí para darle una sorpresa mayúscula a la novia. Resulta que muchas de ellas saben bailar sevillanas, les encanta, y la novia se muere de ganas por aprender, así que pensaron en darle toda una "master class" que no se le va a olvidar nunca, eso seguro.
Se vistieron todas iguales, con sus camisetas flamencas personalizadas, hasta con sus flores en el pelo, para no faltarles "ni un perejil", y a Pilar le pusieron un traje de volantes rojo con el que, estoy segura, se hartó de taconear y de dar pases de sevillana toda la noche. Como son un encanto y unas "niñas" simpatiquísimas, han tenido el detalle de enviarme esta foto en la que aparecen todas juntas, y con la que aprovecho para presentároslas. De izquierda a derecha, aquí tenéis a Sagrario, a Emma, Arancha, Gloria, Elena, a Pilar (la novia) vestida de largo, a Pili, Marian, Marisa, a Isa, Ascen (¡hola!) y Gloria. Pilar no lleva puesta la suya porque se la han regalado como recuerdo, y además, así, de rojo, fue más que nunca la protagonista de la fiesta.
Esta es de esas ocasiones en las que merece la pena estresarse, correr, dar las vueltas que haga falta para tenerlo todo a punto, y poder "participar" de alguna forma en un evento tan bonito, tan cariñoso y tan especial como la fiesta que le han organizado a Pilar sus amigas, aunque a mí lo que me hubiese gustado, sinceramente, es marcarme dos o tres sevillanas con ellas, para qué os voy a engañar, con lo que me gusta a mí un sarao... Por cierto, desde aquí le envío a Pilar mis mejores deseos para el día de su boda, que todo salga perfecto y que sea muy, muy feliz en su nueva vida.
Y hasta aquí la historieta de hoy. Ni que decir tiene que si se os presenta una ocasión como ésta podéis contar conmigo, aunque sea para coser... Espero que os hayan gustado las camisetas, el motivo del encargo y lo guapísimas que están estas chicas. Ahora voy a seguir con mis prisas y mi estrés, porque yo no salgo de Málaga cuando ya estoy en Malagón... Así que os mando un millón de besos, de achuchones y de gracias por pasar este rato aquí, conmigo. Se os quiere un montón. Chao!