Top Social

                             
5/10/16

Gatos y buena suerte

neceseres-personalizados

Hola, Finuc@s!

Creo que el título de hoy no deja nada a la imaginación, vamos, ninguna duda: hoy el post va de gatos.  A lo mejor ha sido para compensar un poco el empacho de ratones de la semana pasada, pero también es que se ha dado la coincidencia que dos de los últimos encargos que he terminado en estos días eran neceseres que  estaban llenos de mininos, así que, aunque yo soy más de perros que de gatos, hoy he decidido dedicar el post a algunas de esas curiosidades que circulan desde hace siglos sobre el mundo gatuno.




neceseres-personalizados


Como os he dicho al principio, todo ha venido a raíz del encargo de estos neceseres con el modelo de los gatos en fucsia, un diseño que ya he repetido varias veces desde aquella primera vez que os lo enseñé en este post y en este otro.  Hay que admitir que es un neceser de vivos colores, con cierto aire romántico, y que suele gustar mucho, así que ya no me sorprende cuando vuelven a pedírmelo: a mí, sin ser gatuna, también me encanta, aunque la mayoría de las leyendas que se atribuyen a estos animalicos no son muy románticas que digamos.  De hecho, las hay de todos los colores, unas veces para nombrar a la buena suerte y otras para augurar un futuro siniestro...

Yo, como soy positiva ante todo, me voy a fijar sólo en lo bueno, porque como se suele decir, "lo malo ya viene solo", y la verdad es que no veo justo que los gatos tengan que cargar a través de los años con esa fama tan maléfica.  Todo porque a los celtas se les ocurrió pensar que los gatos eran compañeros inseparables de las brujas, especialmente los de color negro, y siempre representaban a uno junto a cualquiera de ellas.  A partir de ahí todo fue pensar que traían mal fario...  Hay que ver cómo somos los humanos con las supersticiones!

Y eso que en épocas anteriores, como en el Antiguo Egipto, el gato había sido considerado como un ser superior, divino, cargado de poderes extraordinarios para la protección del hombre y de su hogar, un miembro más de la familia al que cuidar y respetar.  Pero, en un visto y no visto, se le empezaron a torcer las cosas al pobre...


neceseres-personalizados


Claro que no todo ha sido siempre pensar mal de ellos y cargarles con la culpa de cualquier mal. Las supersticiones también ha jugado a favor de los gatos en muchas ocasiones.   Por poner un ejemplo, la gente del mar les ha tenido siempre mucho respeto, y siempre han procurado que los gatos les acompañaran para traerles buena suerte y ahuyentar las tormentas, aunque la realidad estaría más cerca de pensar que lo hacían para eliminar los ratones y que éstos no se comieran las provisiones en los viajes largos.  No me quiero ni imaginar cómo debían ser aquellas travesías, como la que capitaneó Colón rumbo a las Américas, y de la que se cumplen en estos días el 524 aniversario.   Supongo que más de un gato iría infiltrado en esa aventura.

Para los musulmanes los gatos también son animales sagrados y que traen buena suerte, y que pueden conceder deseos, siempre que no se te vaya la lengua y lo cuentes; entonces, despídete.  Y sin ir más lejos, en la época victoriana en Inglaterra, por ejemplo, que unos novios encontrasen a un gato en su camino el día de su boda era augurio de felicidad y de muchos hijos para el matrimonio.


neceseres-personalizados


Lo que sí me ha parecido más curioso y me ha hecho más gracia ha sido descubrir las leyendas japonesas en torno a los gatos, sobre todo, porque por fin he podido saber qué diantres significa ese gato que mueve el brazo y que tod@s hemos visto alguna vez a las puertas de los bazares orientales.  He escuchado explicaciones de todos los colores, pero, por fin, creo haber encontrado una que me convence, porque le encuentro un sentido.  

Cuenta la leyenda que en el siglo XVII existía en Japón un templo que se encontraba en ruinas, y en el que vivía sólo un monje con su gato, al que cuidaba y alimentaba aunque él se quedase sin comer.  Una noche de tormenta, el gato observó cómo un hombre adinerado se acercaba al templo y se refugiaba bajo un árbol, con lo peligroso que es hacer eso cuando hay tormenta eléctrica.  No se sabe cómo, el gato empezó a hacer señas con su pata al hombre, indicándole que saliera de debajo del árbol y se refugiara en el templo.  El hombre alucinaría en colores, como se dice ahora, pero siguió al gato, y nada más salir de debajo del árbol, un rayo cayó sobre éste y lo carbonizó, así que, aliviado por haber podido salvar su vida, aquél hombre rico demostró su agradecimiento al gato y al monje restaurando el templo y procurando que nunca más les faltara de nada.

Con el paso del tiempo, cuando aquel gato, al que llamaban Tama, falleció, fue enterrado con todo tipo de honores y se creó una estatua en su honor que representara la suerte y la fortuna, a la que llamaron "Maneki Neko" y que significa gato que invita a pasar.  ¿Váis cogiendo el significado?  Por eso en la cultura japonesa es tan común tener un gato con el brazo levantado a la entrada de las casas o de los comercios, porque es una forma de atraer a la suerte: dicen que si tiene levantada la mano derecha, atrae prosperidad y dinero, y si es la izquierda, atrae a clientes y visitantes.  Estoy pensando yo qué mano me viene mejor a mí...creo que las dos, aunque pareciera que está en medio de un atraco!

Fuera bromas, esta creencia está tan arraigada que los japoneses eligen el color de su "Maneki Neko" en función de lo que deseen conseguir.  Por ejemplo, que quieres tener suerte en los negocios, pues el color del gato tiene que ser blanco.  Que lo que necesitas es éxito en el amor, pues el rojo.  Para dar seguridad al hogar, un gato de color verde, y para hacer que se cumplan tus sueños, debe ser de color azul.  El color dorado, evidentemente, va a atraer el dinero, y el negro ahuyentará la mala suerte y dejará paso a la felicidad.  Y si lo que buscas es casarte, consigue un gato de color de rosa y él te traerá el novio o la novia!

Si buscáis más info sobre todas estas curiosidades sobre gatos, en Google hay miles y miles de páginas, pero yo la encontré en Gatitolandia y en este enlace del diario Levante.



neceseres-personalizados


No me negaréis que al post de hoy sólo le ha faltado decir "miau" para ser lo más gatuno del mundo mundial.  Y eso que he dejado de lado los refranes, porque todo el mundo los conoce , como el de "que de noche, todos los gatos son pardos", o "defenderse como gato panza arriba", "buscarle tres pies al gato", "tener más vidas que un gato" o "caer siempre de pie, como los gatos", que esto último no es verdad, lo que ocurre es que se lo achacan a los mininos porque tienen mucha agilidad para revolverse en el aire y caer en buena postura, siempre y cuando la altura sea la adecuada: si es poca se van a pegar un espaldarazo igualmente, y si es mucha, se lastiman también, así que, fuera tópicos!

Pero si me dedico hoy a profundizar en todos los mitos y leyendas que hay alrededor de los gatos, necesito varios capítulos, y no es el caso, que yo hoy venía sólo a enseñaros los neceseres tan monos que había hecho, uno de ellos personalizado para mi amiga Yudy, de Ingenio DIY, con la figura gris de su gato Lennon, que es un peluchito la mar de amoroso.

No es por nada, pero ya puedo anunciar que el post de la semana no va de perros, por si alguien lo estaba esperando.  Esto no va a ser como una serie de documentales de la tele, cada semana una especie animal, no, no es lo mío.  La semana que viene buscaré otro tema radicalmente distinto, así que si queréis saber de qué va, os espero entonces.  Os mando un millón de besos y de gracias por hacerme esta visita.  Se os quiere un montón.  Chao!



Custom Post Signature

Custom Post  Signature