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3/9/14

Entre Mykonos y Santorini...


Hola, Finuc@s!

Y hooola a septiembre, que ya está aquí!!  Parece mentira cómo pasa el tiempo...  Cuando estás muy ocupad@ en algo, pasa en un plis plas y no te da tiempo a hacer todo lo que querrías, y cuando estás descansando y desconectad@, es como si abrieras y cerraras los ojos y... ya está! ¿Ya pasó?  Y así va transcurriendo la vida...

Los primeros días de septiembre son un poco raros, porque todavía es verano y hay quien puede disfrutar de vacaciones (dicen que esta época es la mejor), aunque la gran mayoría ya se ha incorporado a sus rutinas; los estudiantes todavía no han empezado el nuevo curso, pero ya están con ese "gusanillo" de ir preparando todo lo necesario para comenzar otra vez.

Pues yo voy a aprovechar que "estamos y no estamos" para volver a cerrar los ojos e imaginar, ni siquiera por un momento, que esos días soleados de verano no se van a marchar todavía y voy a poder viajar, aunque sea con la imaginación, a un bello e idílico lugar en el mar Egeo, pongamos que sea Mykonos...




... una de las islas más famosas de Grecia, coronada por sus característicos molinos de viento y sus casas encaladas contrastando con el azul de puertas y ventanas, como el azul del mar y del cielo, como el blanco y el azul de los acantilados de Santorini...

No me negaréis que no os gustaría, ni que fuera por un momento, cerrar los ojos, abrirlos y aparecer allí... A mí, sí!   Algunos habréis tenido esa suerte en alguna ocasión (aaaiiinnnnsss, qué envidia me dáis!), pero el resto de los mortales nos conformamos con soñar y a algun@s, como yo, se nos ocurren capazos de palma como éste:

capazos-decorados-personalizados

La de vueltas que he dado para llegar aquí. ¿no? Pero es que la decoración de este cesto me recuerda a la imagen de una diosa griega, ataviada con su diadema y sus joyas y vestida con los colores blanco y azul de Mykonos.  Cuentan que la conocen como la "isla de la luz" porque debe su nombre a Mykono, héroe mitológico hijo del dios Apolo, que era el dios del sol y de la luz.

Es una isla muy mitológica, llena de leyendas, pero hoy en día se ha convertido en un lugar muy cosmopolita, al que llegan visitantes de todo el mundo seducidos por sus paisajes, su luz y su ambiente de día y de noche.


capazos-decorados-personalizados


Volviendo a los detalles del capazo, los colores azul y blanco que tanto caracterizan los paisajes de Mykonos y Santorini son los mismos que tiene el popelín con el que está forrado este cesto, con un romántico estampado de florecillas.

También es muy romántico el origen que muchos atribuyen a Santorini, especialmente los griegos, que tienen la creencia de que ése es el lugar en el que pudo estar ubicada la Atlántida, ya que la isla, con forma de media luna y asentada sobre un enorme volcán, se formó a raíz del hudimiento de la caldera de éste, fenómeno que fue muy documentado en la época y del que cuentan que su columna de humo y cenizas fue vista en muchas partes del mundo, incluso en China.


capazos-decorados-personalizados


Pues rodeando este capazo, como el mar Egeo rodea estas islas, hay setenta y siete lentejuelas azules cosidas a mano, una a una (doy fe de ello, que las he contado...) que brillan al moverse como brillan las olas al chocar contra las rocas escarpadas de las islas griegas.

Llegados a este punto, ¿sabéis que me gustaría?  Pues coger este capazo "Mykonos" e irme, bajo la luz de Andalucía, buscando la luz de Grecia, deseando que os haya gustado este post con viaje imaginario incluído y que me lo contéis, o bien a través de los comentarios de aquí debajo, o a través de las redes sociales o enviándome un correo a tiendacalafina@gmail.com, por si queréis que un capazo como éste os acompañe en vuestras próximas vacaciones, quién sabe...




 Ahora vuelvo a cerrar los ojos y, si queréis encontrarme....estaré aquí!!  Miles de gracias por seguirme y montones de besos, 

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