Todo diseño tiene una idea previa, un boceto que acaba convirtiéndose en dibujo o maqueta, en mi caso, en flamencas de fieltro para coser en prendas, pero hoy vengo a contaros una pequeña historia: cómo una de esas flamencas de fieltro y tela acabó cobrando vida en un dibujo a lápiz y bolígrafo. El mundo al revés.