¡Qué ganas de que empiece la guarde!!!

Hola, Finuc@s!

Hoy es un poquito más tarde, pero ya estoy aquí con el post "dominguero".  No es por disculparme, pero hoy me ha pasado de todo: se me han pegado las sábanas, porque hoy libro de mi trabajo habitual,  y he tenido que terminar a toda prisa los encargos que os voy a enseñar, después de una semanita un poco movida y con mucha actividad...  ¿Quién dijo que el verano era para descansar???  Porque yo voy más acelerada que nunca!  Ufff, por favorrrrr...

Esta entrada la protagonizan de nuevo las mochilas de guardería, porque parece que se está extendiendo la voz entre algunas mamás y voy encadenando un encargo con otro.  Como sigan así se me van a acabar las combinaciones de colores!!!  Bueno, es una exageración, porque las posibilidades son infinitas y totalmente personalizables, y si no, vamos a ver...

Esta es la mochila que David va a estrenar este año en la guardería.  Aunque no lo sepáis, es un "viejo conocido" para mí, porque es uno de los sobrinos por los que siente locura Inés, amiga y clienta de la que ya os he hablado otras veces, y llevo haciéndole detalles y accesorios desde que nació prácticamente, así que podría hacer un catálogo nada más que con las cosas que he hecho para él! jajaja.  Para David he escogido una combinación en tonos pistacho, celeste y rojo, que la convierte en una mochila muy alegre y divertida.  Espero volver a acertar, porque ya os dije que Inés nunca me da ningún  tipo de pista...¡allá te las compongas!

Esta segunda mochila es "la más rápida de la historia" y os explico por qué.  Yo tengo un gran defecto, grandísimo, y es que no sé decir que no...y cuando alguien me pide un favor saco el tiempo de donde sea para no desilusionar a nadie.  Y eso fue lo que pasó con este encargo, que fue pensado, cortado, cosido y terminado en apenas unas horas, para que Carmen no se quedara sin su regalo de cumple personalizado.  Y no me quejo, eh?, porque a mí "me va la marcha" y me gustan las situaciones complicadas!!  Me crezco, como se suele decir.  La única condición es que fuera en tonos pasteles, así que la combinación es de rosa bebé, beige y verde pastel, aunque no se aprecie bien en la foto, pero es que está hecha a altas horas de la noche!!   Sorry!

Y por último os enseño el modelo que he confeccionado para Valeria, que me han pedido que sea de color rosa combinado con esta tela roja estampada tan alegre que ya he usado otras veces.  La mochila de Valeria, como la de David, está adornada con el dibujo de una cometa, un motivo muy infantil que resulta muy socorrido también.

Como otras veces, os enseño cómo están forradas por dentro, para que queden bien rematadas , y fruncidas con unos cordones para que no se salga nada de ellas.

Y esto es todo por hoy.  Me voy corriendo, corriendo, porque me está esperando una furgoneta hippie, unos tacones, una estrella y un ratón... ¿que qué es todo esto?  Si queréis saberlo tenéis que esperar a verlo en próximos post.  Mientras, si queréis contarme cualquier cosa, escribidme un comentario aquí o un correo a tiendacalafina@gmail.com, que me encantará leerlo y saber de vosotr@s.

Os mando montones grandes de besos y millones de gracias por estar ahí y seguirme, muacks, muacks, muacks!!

El beso de Times Square

Hola, Finuc@s!

¿No os ha pasado, a veces, que estáis pensando en alguien y ese alguien os llama o aparece de pronto?  ¿O que os viene un pensamiento de repente y algo sucede que tiene que ver con ello?  Pues algo parecido me ha pasado con el bolso que os enseño hoy.

Puede ser que penséis "ésta se está tirando el rollo", pero os aseguro que ha pasado así.  Cuando empecé a pensar en cómo quería decorar este bolso-capazo de color azul marino, enseguida se me ocurrió ponerle la cara de una de mis flamencas pero transformada en algo así como una pin-up de los años 40-50, con un sombrerito marinero, y la imagen que se me venía a la mente todo el tiempo era la foto de "El beso de Times Square".  No sé por qué, pero me la imaginaba como alguna de aquellas novias que esperaban a sus soldados en el puerto de Nueva York al final de la Segunda Guerra Mundial.

No sé si conocéis la famosa foto, supongo que sí, pero por si acaso, ésta es una de ellas, la titulada "Kissing the war goodbye" (Besando el adiós de la guerra), realizada por Victor Jorgensen, fotógrafo que trabajaba para la Armada estadounidense.  Esta foto fue realizada el 14 de agosto de 1945 en Nueva York (15 de agosto en Japón) cuando los japoneses anunciaron su rendición incondicional y los norteamericanos salieron a las calles a celebrar el fin de la guerra:

Foto: Victor Jorgensen

Y aunque parezca rebuscado, ha sido en estos días, cuando falta menos de un mes para que se cumpla el aniversario de esta foto, cuando empecé a pensar en ella, sin saber por qué, y me vino la idea de este bolso...

Al principio pensé en un bolso de inspiración marinera sin más, luego me vino la idea del sombrero que llevan los soldados de la Marina norteamericana y las películas de los años 50, y de pronto me apareció la foto como un flash!  Así fue como pensé en decorar este bolso-capazo de palma teñida de azul marino, con una chica ataviada con un sombrero típico de la marina sobre un fondo de rayas blancas y rojas, todo muy marinero y muy estadounidense a la vez!

Una vez más encontré en la colección de verano de Primark este capazo que viene ya forrado, en esta ocasión con un popelín de algodón de rayas azul marino y blanco que más apropiado no podía ser.

Volviendo a la historia, cuentan los cronistas de la época que ese día, hace 69 años, fueron muchos los soldados que salieron a las calles, como ésta de Nueva York, en Times Square, a expresar su alegría y alguno, como el de la foto, a besar a cuantas chicas desconocidas se cruzaban en su camino. La curiosidad de esa foto es que nunca se ha sabido con seguridad los nombres de los protagonistas, un soldado y una enfermera que no se conocían ni se habían visto nunca antes ni nunca después, aunque han sido muchos los que han querido atribuirse el mérito de aparecer en ella.

Yo sí he decidido ponerle nombre a la protagonista de este bolso: se llama Rosemary.  No  me preguntéis por qué, pero yo le veo cara de Rosemary, y me la imagino esperando el beso de su novio que acaba de llegar al puerto de Nueva York y le ha puesto su sombrero sobre la cabeza con gesto de cariño.  Yo me la imagino así.

Si ese beso hubiese sido más reciente en la historia, seguramente se hubiera fotografiado con una polaroid, y ahí estaría Rosemary esperando a que la besara su novio...  Otra curiosidad: he usado esta foto de Jorgensen, publicada en su día en el New York Times y no la del alemán Alfred Eisenstaedt, más famosa y que fue publicada en la revista Life, porque sobre ésta no existen derechos de autor, al haber sido realizada por un empleado del gobierno norteamericano, y es de dominio público.  Qué cosas, ¿no?

Ya me contaréis si os ha gustado la historia y el bolso que me ha inspirado.  Para ello sólo tenéis que escribirme un comentario y me explicáis que os parecido, que a mí me encantará saberlo!  Me despido de tod@s vosotr@s hasta el próximo post, o hasta la próxima coincidencia!! Jajaja.  

Os mando besos a mogollón y muchas, muchas gracias por seguirme y estar ahí, chao!

Tengo una flamenca vestida de azuuul...

Hola, Finuc@s!

Pues aquí estoy tarareando la canción...Ya sé que así no era la letra, pero me la he adaptado porque mis flamencas son mis muñecas, y ésta está vestida de azul!  Y como todas, con una historia detrás que ahora mismito os cuento.

Esta flamenca "Soleá", morenita, es la protagonista de una camiseta que me han encargado para enviar nada menos que a ...Alemania!  Sí, sí, resulta que Julia, hija de una amiga mía, ha pensado en hacerle un regalo especial como recuerdo de Andalucía a otra amiga suya, Hanna (no sé si se escribe así, si o es así, me perdonáis, porfa...) adolescente como ella, que vive en el país germano.

 Las dos participan en un programa de intercambio de estudiantes, y Julia, que viajará primero a Alemania dentro de unos días, pensó en llevarle un regalo un poco especial a Hanna y se fijó en los modelos de Cá la Fina.  Enseguida tuvo claro que quería para su amiga una camiseta con una flamenca morena, típicamente andaluza, vestida de azul.  Y aquí está...

Ya os cuento que es una chica adolescente, así que la talla es muy pequeña, una XS, y por eso "Soleá" acapara toda la atención en ella.  Además, la combinación de tonos azulados le da un toque muy juvenil y encantador, ¿no os parece?

Julia y su mamá, Amparo, que fue quien me hizo el encargo, ya la han visto y están encantadas con el resultado, pero todas estamos ansiosas por saber qué dirá su compañera de estudios alemana cuando la reciba.  Ojalá comiencen a llegar  fans desde Europa también, ¿no?  Y se nos "aflamenquen"...ole!  De todas formas, tendremos oportunidad de saberlo, cuando Hanna nos devuelva la visita en septiembre y nos lo cuente.

Pues me quedo esperando noticias, a ver en qué queda la cosa, y mientras podríais dejarme un comentario con vuestra opinión y contadme lo que pensáis.  Yo, por mi parte, os envío montones de besos y os doy las gracias por seguir un día más ahí, mirando y leyendo las cosas que os cuento.  Ah...y auf wiedersehen, "Soleá"!

Los tacones también son para el verano (2ª parte)

Hola, Finuc@s!

Hoy es domingo, ponemos el punto y final a esta primera semana del mes de julio y, aunque sea sólo por un momento, voy a "rebobinar" un poco y volver al post del domingo pasado, cuando os hablaba de que los taconcitos flamencos también se pueden lucir en verano,  y adelantaba que estaba preparando un capazo a conjunto con aquellas camisetas de color malva...

Efectivamente, la entrada de hoy es como una segunda parte de la del domingo pasado, porque aquél capazo de palma del que os hablaba entonces...ya está aquí!

Lo cierto es que en vez de capazo, lo debería llamar "capacito", porque tiene un tamaño tan mínimo que los tacones, en lugar de colocarlos en vertical como en la camiseta, los he tenido que poner en horizontal, ¡porque no cabían! Y es que parece de juguete...  Lo he puesto al lado de la camiseta (talla 6 años)  para que se pueda apreciar el tamaño: es la mínima expresión de un cesto!

Por fuera lleva el mismo adorno de la camiseta, en horizontal porque ya os digo que la altura impide ponerlo como en la camiseta, y por dentro un forro de lunares en fucsia y blanco rematado por una ondulina blanca.  Las asas están forradas con cinta de satén fucsia.  No me negaréis que no es coqueto a más no poder...  El complemento perfecto para cualquier niña que quiera ser una "flamenca chic"!  Ya me la imagino camino de la playa con su capazo...¿vosotr@s no? 

Aunque lo único que le quepa sean sus gafas de sol, su crema y una toalla bien pequeña (eso sí),  a cualquier niña coqueta que se precie le encantaría salir son su capazo de tacones a todas partes, así que si conocéis a alguna y tenéis que hacerle un regalo, os sugiero esta idea...

Mientras os dejo madurando la idea, me marcho a seguir con mi tarea "costuril", a preparar más cositas que espero llamarán vuestra atención.  Por eso, si os gustan, me encantaría que me dejárais un comentario y me lo contaráis: me pondría más ancha que larga!  Os doy miles de gracias de antemano y os mando un montonazo de besos.  Chao!

Psss, psss...¡mochilas en primicia!

Hooola, Finuc@s! "¿Cómo están ustedeeeesss?"

Ahora no sé si habré pecado de ser muy "antigua" recordando esta frase de los payasos de la tele, la familia Aragón, pero es que esta frase fue un icono de mi infancia y de toda una generación de niños que crecimos viendo sus programas, y como hoy el post va de niños, y de niños muy pequeños además, me ha venido de golpe a la memoria...

Pues una vez hecha la pregunta de rigor, me imagino que la respuesta habrá sido "bieeeen" (espero...), unos apurando los últimos días para llegar a las vacaciones, otros disfrutando ya de ellas, y much@s madres y padres preparando matrículas y materiales para el curso que viene.  Sí, sí, ya sé que apenas hace unos días que cerramos el curso escolar, pero hay a quien "no le pilla el toro" y si ve algo que le gusta y que va a necesitar cuando empiece el próximo curso, ¿para qué esperar a septiembre?  Mejor lo encargamos ahora y así nos vamos más relajad@s de vacaciones...

Eso han debido pensar tres mamás que vieron la mochila de Victoria y han encargado una para cada uno de sus peques, antes de que lleguen las prisas de última hora y no puedan estrenar unas mochilas tan chulas como las que os voy a enseñar.  Comenzamos por la de Valeria, que es la que hoy ha abierto el post.

Esta mochila está confeccionada en loneta de algodón de color rojo combinada con popelín estampado en verde sobre fondo blanco, y todas las aplicaciones de las letras y flor también en popelines estampados.  La siguiente será para la pequeña Paula:

La mamá de Paula puso especial interés en que su mochila tuviese los colores beige y chocolate, y ésta ha sido la combinación que le he diseñado: una mochila en loneta color beige con apliques de popelín de algodón en tonos marrón chocolate, crema y algo de rosa.  Y como no hay dos sin tres, llega la tercera mochila y, atención, ¡es para un chico: Lucas!

La mamá de Lucas también tenía muy claro cuáles eran sus colores preferidos, y comentó que quería que se la confeccionara en tonos de celeste y blanco,  y el resultado...¡a mí me encanta!  La loneta tiene un color azulado muy bonito, el popelín es de rayitas celeste y blanco y con otro estampado de los mismos colores le he cosido las letras de su nombre y un osito de lo más "cuqui" (ya que al tratarse de un chico no le iba a poner una flor), y fue lo primero que se me ocurrió!  Para mi gusto, y estará mal que yo lo diga, ha quedado encantadora.

El interior de las mochilas, como veis en el collage, está completamente forrado también en popelín de algodón en diferentes estampados coordinados con el resto, y el cierre se hace frunciendo unos cordones de algodón de colores rematados con bolitas de madera.

Os comento que están "calentitas, calentitas", "recién sacadas del horno", tanto que las he terminado esta tarde y todavía no las han visto las tres mamás, así que en realidad os estoy dando una primicia!  Por eso no os puedo contar qué les han parecido,  porque no las han visto aún.  Ya os comentaré.  Y hablando de comentar, si os han gustado a vosotr@s, ¿por qué no me dejáis un comentario y me lo contáis?  Me encantaría leerlo! ¿Sois tan previsor@s como estas mamás?  O mejor nos tomamos unos días para relajarnos un poco y pensar en otras cosas antes de volver otra vez a la rutina del curso... Pues lo intentaremos en el próximo post, porque temas para distraernos tengo muchos! Os mando montones y montones de besos y millones y millones de gracias por estar ahí.  Hasta el domingo, chao!