Antes de nada, quiero agradeceros a tod@s la acogida que ha tenido el blog y las palabras de cariño que me habéis dedicado. El miércoles pasado fue un día emocionante y todos los nervios que había pasado se vieron recompensados por vuestra respuesta, así que no puedo más que daros las gracias una y otra vez: gracias, gracias y mil gracias.
Como dicen que lo prometido es deuda, este segundo post lo dedicaré a enseñaros un poco el taller y hablaros de mis comienzos como artesana, y ahora, bloguera.
Ya os conté (y algunos, los más cercanos, lo sabéis) que antes de lanzarme en solitario a esta aventura ya había participado en el nacimiento de otro sello, Pika-pic, en el que colaboré con mi hermana y socia, Manuela, a la que debo el que me haya picado este gusanillo bloguero.
Lo que empezó como un hobby se fue convirtiendo en algo más serio gracias a todos aquellos clientes que se han ido aficionando a nuestros diseños, y durante cinco años, mientras me dedicaba a la parte más artesana, la he visto trastear con el blog y contactar con un montón de personas desconocidas hasta entonces y a las que ahora nos sentimos unidas gracias a Pika-pic.
Ya os conté (y algunos, los más cercanos, lo sabéis) que antes de lanzarme en solitario a esta aventura ya había participado en el nacimiento de otro sello, Pika-pic, en el que colaboré con mi hermana y socia, Manuela, a la que debo el que me haya picado este gusanillo bloguero.
Lo que empezó como un hobby se fue convirtiendo en algo más serio gracias a todos aquellos clientes que se han ido aficionando a nuestros diseños, y durante cinco años, mientras me dedicaba a la parte más artesana, la he visto trastear con el blog y contactar con un montón de personas desconocidas hasta entonces y a las que ahora nos sentimos unidas gracias a Pika-pic.
Y nos ha pasado como a los grupos musicales cuando, de repente, se toman un tiempo y sacan sus discos en solitario... Pues nosotras estamos "sacando ese disco en solitario", más personal.
El primer paso para encontrar nuevas ideas y plantearme nuevos retos fue renovar el "feng shui" de mi lugar de trabajo, del que no os enseñaré fotos más antiguas, de cómo estaba antes, porque ha pasado por tantas fases y tantos cambios de lugar que no tendría páginas suficientes...
Porque yo soy así, cuando necesito darle un giro a algo en mi vida, me pongo a cambiar los muebles de sitio, o el color de las paredes o la tela de las cortinas: lo que sea que me haga ver diferente mi entorno, como si lo estrenara otra vez. También es cierto que tengo un estupendo cómplice en todo esto, que es mi marido, al que quiero agradecer desde aquí el apoyo y la bendita paciencia que tiene para aguantarme cuando me entra un arrebato...
Porque yo soy así, cuando necesito darle un giro a algo en mi vida, me pongo a cambiar los muebles de sitio, o el color de las paredes o la tela de las cortinas: lo que sea que me haga ver diferente mi entorno, como si lo estrenara otra vez. También es cierto que tengo un estupendo cómplice en todo esto, que es mi marido, al que quiero agradecer desde aquí el apoyo y la bendita paciencia que tiene para aguantarme cuando me entra un arrebato...
Esta es una vista general donde se ve el tablero tan hermoso que me ha hecho a medida de esa pared, para tener espacio para poder cortar los patrones y las telas, y con dos espacios diferenciados: la zona "informática" y la zona "costurera". El tablero está sujeto por tres módulos de madera hechos a medida también por él, en los que guardo un montón de cajas con los retales clasificados por colores y todos los materiales y accesorios que necesito para la costura, y que están cubiertos por cortinas, fuera de la vista. Sí, lo reconozco, así da gusto...
Todas las estanterías y todos los módulos me los ha pintado en blanco para que destacaran sobre el marrón de la pared y el turquesa de las sillas y algunos adornos, que también se repite en la tela de las cortinas...
Todas las estanterías y todos los módulos me los ha pintado en blanco para que destacaran sobre el marrón de la pared y el turquesa de las sillas y algunos adornos, que también se repite en la tela de las cortinas...
Y en un rincón aparte de la habitación, hemos colocado juntos todos los módulos y armarios que hemos ido reciclando de reformas anteriores y hemos formado una composición, en blanco también, en la que guardo todas las telas que voy comprando, una tentación a la que suelo sucumbir con frecuencia (¡no lo puedo evitar! no puedo pasar por delante de una tela bonita sin comprarla...).
En fin, ya os avisé de que este post no iba a estar dedicado a ningún trabajo en especial, sino al lugar donde me inspiro y de donde salen todas esas cosas que luego veréis colgadas aquí en el blog, y que tiene mucho de mí también, como todo lo que coso y hago. Para los próximos ya tengo temas preparados en cola listos para salir: habrá otro de recién nacido (hay un auténtico baby boom...), nuevas camisetas flamencas para niñas y bolsitos para ellas también, y el estreno de mi flamenca "Soleá" en una camiseta para señora que espero que os guste tanto como la ilusión y el cariño que he puesto en ella. Todo por ese orden, así que no "perdáis puntada", que como os despistéis, ¡os lo perdéis!
Gracias, gracias y mil gracias otra vez por estar ahí y hasta pronto. Besos,