El 19 de marzo, día de San José, patrón de los artesanos y día del padre: ni hecho a propósito hubiera encontrado fecha mejor para dedicarle mi primer post a ellos...
Hola, Finuc@s!
Me váis a permitir que el post de hoy lo escriba en masculino, que se lo dedique a ellos, a los que se llaman José o Pepe, y también, cómo no, a los que son papás, se llamen como se llamen, porque hoy es su día. Desde luego, tengo que tener un angelito bloguero que de vez en cuando vigila que se me encienda la bombilla y acierte a hilar las cosas, porque hasta ayer por la noche no reparé en que hoy lunes (que es el día en el que publico normalmente), coincidía con esta fecha tan señalada y con que yo tenía un post por ahí guardado dedicado a los chicos. Sí, sí, entre tanto flamenqueo y tanto baby, hoy os cuento la historia de estos complementos diseñados especialmente para hombres. Quién me lo iba a decir...(ya se me pegó la canción de Bisbal)
Tod@s l@s que andéis por este mundo blogger sabéis que te da la oportunidad de conocer a gente muy diversa, de muchos sitios y de muchos mundos diferentes al tuyo, con los que, por suerte, llegas a conectar y establecer una amistad y un contacto, no se sabe muy bien ni cómo ni por qué. Llamémosle afinidad. Y eso es lo que me ocurrió hace ya algún tiempo con esta pareja de Gijón, José María y Susana, a los que conocí a través de nuestras páginas de Facebook. Ell@s son el equipo Caléndula, y además de su tienda física de cosmética natural, tienen (como ya os he dicho) una fanpage en Facebook, la tienda online (en la que puedes encontrar todo lo que tienen en la tienda de Gijón), y un blog maravilloso en el que te explican todas las propiedades de los productos ecológicos que ell@s comercializan, y cómo escogerlos y aplicarlos según el remedio natural que estés buscando. Una auténtica fuente de conocimiento y de curiosidades sobre los beneficios de la cosmética natural. Yo me he hecho auténtica fan. Ah, y una cuenta de Instagram que también sigo y por donde estamos siempre en contacto.
José María y Susana son realmente encantadores, siempre dispuestos a un comentario cariñoso o lleno de sentido del humor. A través de este contacto descubrí que tenía en común con José María épocas vividas en Barcelona, y con Susana que también es amante de todo lo artesano y hecho a mano, y que diseña complementos de bisutería en su "Tallerín de Caléndula", aunténticas preciosidades, por cierto.
Una vez hechas las presentaciones, vamos al grano. Un buen día me escribe Susana y me dice que quiere darle una sorpresa a José María, que se acerca su cumpleaños y su aniversario, y se le había ocurrido regalarle un bolso diseñado especialmente para él, que si yo me atrevía... Ya estamos con las palabras mágicas: "¿Te atreves? Además, cuando Jose vea que es de Cá la Fina va a flipar!". Por lo visto, a José María siempre le cuesta encontrar un bolso que tenga la capacidad que él necesita para llevar sus cosas a diario, y que se salga del negro total, aunque no mucho, que se asusta un poco cuando ve demasiados colores... No sé cómo he conseguido que se hiciera fan mío...jajajaja
Así que Susana tuvo la idea de que le confeccionase uno especialmente para él, con las medidas que necesitaba, ni muy grande ni muy pequeño, con bolsillos suficientes y estratégicos para separar llaves de móvil, de cartera, de gafas y todas esas cosas que los hombres también llevan en sus bolsos, porque, sí, cuando los hombres descubren la comodidad de llevar un bolso con todos tus efectos personales, también los llenan de cosas como si aquello fuese el bolsillo de Doraemon... No nos engañemos.
Para que no se me fuese la pinza con los colorines (como ocurre el 90% de las veces), la única pauta que me marcó Susana es que fuese negro con algunos toques de camel, de ahí que el bolso esté confeccionado enteramente en loneta de algodón negra y el bolsillo frontal sea de antelina camel con adornos de polipiel marrón chocolate. Todo muy discreto. Aún así, José María me confesó que se había quedado un poco sorprendido al principio, pero que ahora llevaba su bolso personalizado sintiéndose el chico más cool del barrio. Además le incluí dentro del bolso un llavero personalizado con su inicial, como detalle de agradecimiento por lo bien que me tratan siempre y lo detallistas que son ellos también cuando les haces un pedido a su tienda (os lo recomiendo cien por cien). Ya os dije antes que me he hecho muy fan.
La primera parte del post la he dedicado a un José en especial (en nombre de todos), y la segunda se la voy a dedicar a un papá (en nombre de todos también) y es el padre de mis retoños. ¿Sabéis aquello de "en casa del herrero, cuchillo de palo"? Pues eso es lo que pasa en mi casa. Ya lo expliqué en Instagram en su día, cuando, coincidiendo con el día de los enamorados, colgué estas fotos de la funda para el móvil y el llavero que le había hecho a mi marido para regalárselos por esa fecha. En realidad debería de habérselos regalado mucho antes, porque el pobre mío llevaba un siglo pidiendo un recambio para los que tenía, pero no veía nunca el momento de terminar algo y dedicarle un tiempo a él. Mea culpa. Y doy fe de que le hacía falta, porque no cuelgo fotos de los antiguos por vergüenza, porque estaban de pena, pero ahí iba él, el pobre, con la funda medio rota y el llavero todo deshilachado...
Hasta que un buen día me planté y busqué el momento y me dije lo de siempre, "de hoy no pasa", y le cosí esta funda para el móvil del trabajo y este llavero para la moto en tela vaquera. Como su ropa de trabajo es de color azul mecánico, pensé que éste era el material que más se iba a mimetizar con su uniforme, y además es lo más sufrido del mundo mundial: la tela vaquera lo resiste todo. De hecho, en sus orígenes fue creada para eso, ¿no? Para uniformes de trabajo. Y así quedó su nuevo conjunto para el móvil y las llaves, con una trabilla para llevar la funda colgada del cinturón, y con una anilla extra en el llavero para colgarlo cuando llega a casa de un cuadro muy mono que tenemos...pero esto es otra historia, ya me estoy liando otra vez!
No me puedo quejar: hoy el post me ha quedado bastante completito. He aprovechado para felicitar a los papás, a los artesanos, a los José y Pepe, y cómo no, ya de paso, a las Josefa, Pepa, Pepita, Josefina, Fina... anda, si ahí estoy yo también! Voy a haceros una pequeña confesión: esto de que te llamen por el diminutivo (que a mí me encanta, porque me acompaña desde niña) es un fastidio a la hora de que llegue tu santo, porque nunca nadie se acuerda!!! Excepto la family, que ya están acostumbrados, el resto piensa que soy Serafina, o algún otro nombre así, nunca piensan en el mío...qué le vamos a hacer! jajajajaja.
Espero que estos complementos personalizados para hombre: bolso, funda de móvil y llaveros, os hayan gustado tanto como cuando los hago para las mujeres y las niñas, y los lleno de flores y de lunares. Quién sabe si no será el origen de una nueva línea masculina... Eso me dijo Susana, y le contesté "calla, calla, ¿no te parece bastante el lío que tengo?".
Con lío o sin lío, os espero en el próximo post, y como tenemos la Semana Santa a la vuelta de la esquina, si tenéis vacaciones, que las disfrutéis al máximo. Se os quiere. Mil besos para tod@s!