Nunca digáis que lo habéis visto todo, y si tenéis cerca a un fan de Star Wars...mucho menos, porque siempre os podrá sorprender!
Hola, Finuc@s!
¿Qué tal el verano? El mío, de momento, bastante tranquilo, tan tranquilo que hasta me siento rara a veces. ¿Se me habrá olvidado lo que es descansar? Espero que no... Lo cierto es que, después de un año de mucho ajetreo costuril y de atender encargos sin parar, algunos con ideas muy locas (para qué negarlo) estaba necesitando una parada en boxes para reponer energías, ordenar mi mesa de trabajo y los proyectos que tengo en mente. Sólo así podría preparar una nueva temporada en condiciones, sin prisas ni agobios. Vamos, todo lo contrario de lo que he hecho hasta ahora, que siempre he ido a salto de mata. Dicho y hecho: este verano ha tocado parar y descansar.
Pero eso no quiere decir que no os siga enseñando esos encargos que me han tenido tan ocupada. De hecho, ahora es cuando le puedo dedicar un poco más de tiempo al blog, que estaba abandonaíto perdido, el pobre... Hoy os traigo otro ejemplo de esas ideas locas de las que os hablo, y que la mayoría de las veces no son mías, lo confieso, me las proponen y yo a todo digo que sí, a ver qué es lo que sale. Si me hubiesen dicho que algún día estaría cosiendo complementos de Star Wars y que encima iban a tener tanto éxito, no me lo hubiese creído nunca, la verdad. Pero ya sabéis que los retos son lo mío.
Después de haber hecho bolsos y fundas, camisetas, capazo y toalla con distintos personajes de la saga como Darth Vader, R2D2 y mi versión bebé de la princesa Leia, llegó el momento de dar otra vuelta de tuerca, ampliar la galería de personajes e, incluso, volver a versionar a otros.
Cuando me llegó este encargo para un regalo de cumpleaños, una toalla de playa y la bolsa de merienda a conjunto para el pequeño Rodrigo, muy fan de Star Wars, pensé en añadir otro de los personajes que está apareciendo en las nuevas películas, BB8, un simpático robot que se ha ganado a grandes y pequeños. Busqué en internet un dibujo que se pudiera simplificar lo suficiente como para que fuese reconocible sin tener que ponerle todos los botones y cables que tiene el original, porque eso hubiese sido el cuento de nunca acabar (os recuerdo que una tiene sus limitaciones, jajaja).
Para la toalla me vino genial, porque con ese tamaño no fue demasiado difícil coser los pespuntes de adorno, pero para la bolsa de merienda tuve que aplicar un versión súper mini de Darth Vader, porque sino, entre los detalles del dibujo y las letras del nombre (que no es corto precisamente) me faltaba espacio para bordar en la bolsa. Sea como fuere, el resultado gustó bastante, y así Rodrigo tiene a dos de sus protagonistas favoritos de Star Wars en el mismo conjunto. No se puede pedir más.
¿He dicho que no se puede pedir más? Me equivocaba, sí que se puede, ¡vamos que si se puede! En eso la especialista es mi amiga Mayte, la más mega fan de Star Wars que conozco, porque no sólo es ella, sino que ha transmitido la afición a sus hijos, y forman ya un equipo de frikis en toda regla (dicho desde el cariño, ¿eh?). Pues eso, que Mayte andaba buscando una camiseta personalizada de Darth Vader que fuese original, y como otra de sus pasiones es su Granada natal y llevar su andalucismo por bandera, se le ocurrió la versión flamenca del malo malísimo de la saga. Por eso digo que, cuando creéis que ya lo habéis visto todo, siempre puede aparecer algo nuevo que os sorprenda. O que os deje con la patas arrecolgando, como me dejó a mí.
Ya debería estar acostumbrada a las ocurrencias de Mayte, porque todo lo más loco que hayáis visto por este blog es idea suya (palabra de honor que no se me ocurre a mí), pero siempre tengo que acabar quitándome el sombrero cuando veo la reacción que tiene la gente al ver las camisetas que hago para ella. Eso es lo que ha pasado con este Darth Vader con lunares y flor de raso rojo en el casco, que de tan increíble o irreverente como parece, enamora a quien lo ve. Yo no daba dos duros por esta camiseta, pero... al pasar de los días y después de mucho mirarla, ya le voy cogiendo el punto. O es que me estaré volviendo tan loca y tan friki como algunas clientas-amigas. Eso también podría ser.
Con esta pincelada galáctica aprovecho para agradecer todos los mensajes que estoy recibiendo pidiendo información para hacer encargos, y al mismo tiempo, os pido mil disculpas públicamente por no poder atenderos como me gustaría. Vuelvo a recordar, aunque sea muy pesada con esto, que voy a tener el taller cerrado durante unos meses por reformas y para atender asuntos personales, y que, por ese motivo, no voy a poder atender pedidos ni encargos. Me sabe muy mal, de verdad... pero en el momento en el que vuelva a estar operativa lo anunciaré a bombo y platillo por aquí, por Facebook e Instagram. Mientras, os mantendré al tanto de los nuevos proyectos, seguiré repasando otros más antiguos e incluso puede que prepare algún DIY para ayudar a que el tiempo nos pase más deprisa. Y hasta aquí puedo contar!
Espero que el verano os siga tratando bien, tanto si estáis de vacaciones como si todavía no os toca descansar. Paciencia, que todo llega en esta vida, y no se os olvide, nos leemos en el próximo post.. Muchos besos y muchas gracias por estar ahí. Se os quiere! Chao!
